miércoles, 23 de junio de 2010

Erase una vez


Erase una vez
en un lejano pueblo cortés,
donde los quehaceres diarios
eran tediosos y rutinarios.
Era un pueblo hermoso,
su gente amable,
el ambiente ruidoso
y el ruido incontrolable.
Las carretas andaban a prisa
y como todas las mañanas
con el resonar de las campanas
se hacía el llamado a misa.
Por aquí el sastre... por allá el herrero
y vendiendo a gritos el panadero.
Corrían en la plaza los infantes,
en ella ganábanse la vida los cantantes.
Saludaba la comadre, respondíale la vecina.
Se oía el ladrar de un perro, el cacareo de la gallina.
Los paisajes eran preciosos
los habitantes revoltosos,
reinaban el ruido y la intranquilidad
no había calma ni serenidad.
En los infernales veranos
cuando los rayos de sol ardían,
resguardo bajo su ramaje ofrecían,
solidarios árboles veteranos.
En primavera, majestuosos florecían,
en el frío invierno, sobre sus copas nevaba.
En otoño violento, frágiles las hojas perecían.
Verdosos, nevados o con hojas marchitas, nadie los notaba.
Cada noche vestida de plata,
entre estrellas venía la luna
a reflejarse en las aguas quietas de la laguna.
Las luciérnagas ofrecían danza, los grillos daban serenata.
¡Qué lástima! los pajarillos trinaban sin cesar,
con tanto alboroto, nadie los podía escuchar.
Abrían sus pétalos las bellas flores
para que pudieran todos aspirar sus olores.
Los sentidos de los habitantes dormían,
los pequeños placeres de la vida no conocían.
Tan solo esclavos del trabajo y la rutina,
obtenían dinero, ropas finas y buena comida.
Si alguno de ellos se detuviese a examinar su vida
encontraría en el interior; tristeza, soledad y ruina.
Y todo esto erase una vez...
en un lejano pueblo al revés.

miércoles, 9 de junio de 2010

AJENO


Alguna vez yo te quise
en tus brazos me deshice,
nuestro amor era del bueno
y escogiste ser ajeno.

Y te di mi corazón
tan limpio y sereno,
pero buscabas diversión
y quisiste ser ajeno.

No sufro en tu ausencia
no ansío tu presencia,
pero tu recuerdo quema
lastima y envenena.

Alguna vez te quise
pero hoy eres ajeno.
Un día yo te quise,
hoy solo eres veneno.